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Barbarita no gustaba de prodigar su tesoro, y apenas acercaba el papel a las respingadas narices de las otras, lo volvía a retirar con movimiento de cautela y avaricia, temiendo que la fragancia se marchara por los respiraderos de sus amigas, como se escapa el humo por el cañón de una chimenea.
Pues si hubiera querido presumir con malicia, digo..., a no ser lo que era, una matrona respetabilísima con toda la sal de Dios en su corazón, habría visto acudir los hombres como acuden las moscas a una de esas frutas que, por lo muy maduras, principian a arrugarse, y les chorrea por la corteza todo el azúcar.
referente a sociedad, yo era un salvaje.Como mis padres no me permitían más compañía que la de otros muchachones tan ñoños como yo, no sabía ninguna suerte de travesuras, ni había visto a una mujer más que por el forro, ni entendía de ningún juego, ni podía hablar de nada que fuera mundano y corriente.
denominó desde entonces Sobrinos de Santa Cruz, y a estos sobrinos, D.Baldomero y Barbarita les llamaban familiarmente los Chicos.En el reinado de D.Baldomero I, o sea desde los orígenes hasta 1848, la casa trabajó más en géneros del país que en los extranjeros.
pantalón blanco de los soldados de hace cuarenta años ha sido origen de grandísimas riquezas.Los fardos de Coruñas y Viveros dieron a Casarredonda y al tal Albert más dinero que a los Santa Cruz y a los Bringas los capotes y levitas militares de Béjar, aunque en rigor de verdad estos comerciantes no tenían por qué quejarse.
así, a boca de jarro, de que me iba a casar contigo, me corrió un frío por todo el espinazo... Todavía me acuerdo del miedo que te tenía.Nuestros padres nos dieron esto amasado y cocido.Nos casaron como se casa a los gatos, y punto concluido.
sociedad española empezaba a presumir de seria es decir, a vestirse lúgubremente, y el alegre imperio de los colorines se derrumbaba de un modo indudable.Como se habían ido las capas rojas, se fueron los pañuelos de Manila.La aristocracia los cedía con desdén a la clase media, y esta, que también quería ser aristócrata, entregábalos al pueblo, último y fiel adepto de los matices vivos.
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invento yo lo canta una escritura de juros que tengo en mi casa.Por eso le he dicho ayer a nuestro pariente Ramón Trujillo...ya sabéis que me le han hecho conde...le he dicho que adopte por escudo un frontil y una jáquima con un letrero que diga Pertenecí a Babieca.
Resolviose la insigne señora a tener carácter y a vigilar a su hijo.Hízose fiscalizadora, reparona, entrometida, y unas veces con dulzura, otras con aspereza que le costaba trabajo fingir, tomaba razón de todos los actos del joven, tundiéndole a preguntas A dónde vas con ese cuerpo.
dónde vienes ahora... Por qué entraste anoche a las tres de la mañana... En qué has gastado los mil reales que ayer te di...A ver, qué significa este perfume que se te ha pegado a la cara....Daba sus descargos el delincuente como podía, fatigando su imaginación para procurarse respuestas que tuvieran visos de lógica, aunque estos fueran como fulgor de relámpago.